sábado, enero 06, 2007

Carta de apoyo al MoU, enero 2007

Members of the Cultural Property Advisory Committee
Department of State, Washington, D.C.
FAX (202) 453-8803

Estimados miembros,

Deseo solicitar su apoyo para la renovación del MoU entre el gobierno de los EE.UU. y el gobierno de Perú. Este documento ha sido una esencial pieza legal que refleja un entendimiento bilateral suscrito con la creencia única y visionaria de promover patrimonio cultural como pilar esencial de sociedades democráticas de hoy. Como tal ha permitido el nacimiento de un cada vez mayor reconocimiento de la propiedad nacional de los vestigios de los antepasados peruanos. Pero hay más por hacer, y la existencia de un documento como el MoU es una fuerza impulsora para mayores cambios sociales y culturales.

Aprenderán durante estas audiencias el progreso hecho en la escena cultural de Perú. Es una consecuencia directa de la atención dada por nuestros gobiernos al serio problema del tráfico de antigüedades. Este problema implica abordar problemas que van desde la preservación del patrimonio hasta la lucha contra el enriquecimiento ilegal de comerciantes y de traficantes en ambos nuestros países. La atención y el control de tráfico de antigüedades prescrito por el actual MoU no deben disminuir y debe ser continuado con la misma rigidez que otras áreas sociales problemáticas; el saqueo y el tráfico de antigüedades son problemas tan agudos como el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. Sin embargo, a diferencia de estos dos últimos casos, la destrucción del patrimonio cultural y el saqueo de antigüedades son problemas que se pueden abordar con políticas que enfaticen el conocimiento de pasado por la comunidad a través de la expansión de la red de museos ofrecida al público y a la creación de nuevos sitios abiertos a visitas de campo. Es decir, proporcionar más recursos para un contacto más cercano con el pasado es un vehículo para una comprensión más profunda de su importancia y ubicuidad en un país como Perú. Estos recursos pueden convertirse y son eficaces, creo yo, sólo mientras haya una disminución de la magnitud del tráfico de artefactos y del saqueo de monumentos.

El período trascurrido desde la última renovación del MoU por vuestra institución ha visto en Perú un cambio extremadamente positivo en la tendencia del trabajo de arqueólogos y de museógrafos: han ganado un papel central en la creación de cultura
Abriendo nuevos museos, proponiendo nuevas empresas, presentando más resultados extraordinarios. Ha habido una gran inversión en museos y la creación de nuevos centros arqueológicos abiertos para la visita del público. La confianza en el clima político ha generado que el turismo se convierta en una verdadera opción de desarrollo sostenible viable para las comunidades aisladas en una verdadera economía de mercado. El gobierno con un plan cultural de “polos de desarrollo” ha dado la posibilidad a investigadores y a comunidades de emprender planes de gestión preparados hacia crear recursos de turismo cultural y de turismo ecológico. Estos planes son en gran parte atractivos en la medida que mientras sea bien sabido que no hay futuro en el tráfico de antigüedades y que su presencia en los museos del país, en público, en medios urbanos o rurales, cara a cara con el público, es un bien activo altamente económico y cultural.

Por otra parte, esta tarea es apoyada firmemente por un fuerte programa fuerte de investigación de arqueólogos nacionales y extranjeros, que traen a la luz, gradualmente, descubrimientos más significativos y más diversos en un clima de creciente seguridad, brindada en su mayor parte por un conocimiento más firme de la comunidad de su pasado. Hoy los arqueólogos pueden emprender con confianza la tarea de excavar las grandes tumbas, una tarea reservada sobre todo a saqueadores y colectores hasta no hace mucho tiempo. En tal perspectiva pueden emprender proyectos de largo plazo en asentamientos y valles. Con esta renovada ayuda los arqueólogos pueden establecer relaciones fructuosas con las comunidades locales, resultando ella en proyectos concretos para la promoción de sus ciudades y atracciones arqueológicas. Éstas son consecuencias concretas de las leyes y de las reglas que regulan patrimonio cultural y su intercambio legal entre naciones.

En este contexto de mejores condiciones para la investigación, déjenme recordar el papel que los EE.UU. juegan en este proceso, desde la excavación hasta la difusión, hasta vuestra esfera, el gobierno. Importantes sumas de dinero se han invertido en las décadas pasadas para la investigación arqueológica, concedidas principalmente por la Fundación Nacional de Ciencias. Los controles más severos en el tráfico y la consiguiente disminución del saqueo han sido, sin duda, de alta importancia para el cuerpo académico basado los EE.UU.; es en tales condiciones que los arqueólogos han estado más presentes, más capaces, de emprender tareas más complejas y amplar sus proyectos y progreaar en la comprensión de las sociedades de prehispánicas en Perú.

Espero que mis ideas para apoyar la renovación del MoU sean solamente pensamientos adicionales a lo que habrán contribuido mis colegas a vuestra atención para que lleguen a un decisión bien informada. Creo que un MoU renovado para otro período será importante para motivar a la sociedad civil, a los cuerpos académicos y círculos museísticos para consolidar aun más las tendencias importantes que se han iniciado en la década pasada.

Agradeciéndole la atención,

Alvaro Higueras-Hare, PhD.

Etiquetas: